La FLM da gracias por la vida y el legado del Papa Francisco

La FLM lamenta la pérdida del papa que incentivó a luteranos y católicos a «avanzar juntos con confianza como peregrinos de esperanza». 

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Pope Francis at the Together in Hope event in Malmö, Sweden, on 31 October 2016

"Mientras lloramos su muerte, damos gracias por su vida y su legado de reforma, renovación y unidad, que abrió puertas al diálogo y acercó la iglesia a personas de todas las condiciones sociales", dijo Burghardt, Secretaria General de la FLM. Foto: FLM/Magnus Aronson

La Federación Luterana Mundial (FLM) se une a los católicos y otras comunidades religiosas de todo el mundo en el dolor de la pérdida del Papa Francisco, fallecido el lunes de Pascua, 21 de abril de 2025, a la edad de 88 años. El pontífice argentino se recuperaba de una neumonía bilateral en su residencia vaticana de la Casa Santa Marta. 

Recordando el importante progreso realizado en el camino «del conflicto a la comunión» durante su pontificado de 12 años, la Secretaria General de la FLM, la reverenda Dra. Anne Burghardt, dio las gracias por el compromiso del Papa, en tanto fortalecer las relaciones ecuménicas e interreligiosas y de dar testimonio del Evangelio a través del servicio compasivo al prójimo. Dijo: «Mientras lamentamos su muerte, damos gracias por su vida y su legado de reforma, renovación y unidad, que abrió las puertas al diálogo y acercó a la Iglesia a personas de todos los ámbitos de la vida».  

Nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina, hijo de una familia de inmigrantes italianos, el futuro Papa se formó como químico y trabajó como técnico de laboratorio antes de unirse a la orden jesuita en 1958. Ascendió de rango y fue nombrado Arzobispo de Buenos Aires en 1998. Tres años más tarde, fue nombrado Cardenal por el Papa Juan Pablo II.  

Tras la sorpresiva renuncia del Papa Benedicto XVI en 2013, Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de ese mismo año, convirtiéndose en el primer Papa jesuita, así como en el primero del hemisferio sur. También fue el primer líder católico en tomar el nombre de Francisco en honor al santo de Asís, conocido como un hombre de pobreza, paz y protección de la creación.  

En su saludo de apertura en aquella tarde de marzo de 2013, se identificó ante todo como obispo de Roma, continuando una invitación emitida por el papa Juan Pablo II, para reflexionar sobre el papel y la función del ministerio petrino. Ha impulsado a la Iglesia Católica Romana a emprender un camino sinodal y se ha centrado en la naturaleza ecuménica de ese proceso, invitando a todas las comuniones mundiales, incluida la FLM, a participar.  

Un sello distintivo de su pontificado fue la tarea de guiar a la Iglesia Católica Romana en ese viaje sinodal, pidiendo una mayor participación de los laicos en la toma de decisiones y convirtiéndose en el primer Papa en nombrar a mujeres en los principales puestos de liderazgo. Convocó y presidió el proceso de reflexión sinodal de cuatro años dentro de la Iglesia Católica Romana, proceso que condujo al histórico Sínodo de los Obispos en octubre de 2024.  

El papa Francisco hizo hincapié continuamente en la necesidad de una Iglesia humilde y sinodal, guiada por el Espíritu Santo para cumplir su misión de paz y perdón en el mundo.  

Fue contundente en su defensa de los pobres y las personas de comunidades marginadas, en particular los migrantes y refugiados, las personas desplazadas y los solicitantes de asilo. Hizo un llamamiento a todos los líderes, políticos y religiosos, para que actuaran. «Porque todo lo que se haga para ayudar a estas personas que necesitan protección es un gran gesto de solidaridad y un reconocimiento de su dignidad. Para nosotros, los cristianos, es una prioridad salir al encuentro de los marginados y excluidos de nuestro mundo, y hacer sentir el amor tierno y misericordioso de Dios, que no rechaza a nadie y acepta a todos». (Homilía, Malmö, 2016).  

Su compromiso con el cuidado de la creación quedó consagrado en la encíclica de 2015 «Laudato SI», que insta a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad a escuchar «el clamor de la tierra y el clamor de los pobres». El documento, publicado antes de la crucial cumbre COP21 en París, fue bien recibido por la FLM, así como por muchos otros líderes religiosos y políticos.

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On 31 October 2016, Pope Francis joined leaders of the LWF in the Swedish cities of Lund and Malmö for events marking the 500th anniversary of the Reformation.

El 31 de octubre de 2016, el papa Francisco mantuvo un encuentro con los líderes de la FLM en las ciudades suecas de Lund y Malmö para conmemorar los 500 aniversario de la Reforma

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LWF President Bishop Henrik Stubkjær led a delegation which included General Secretary Burghardt and vice presidents of the LWF regions.

El Presidente de la FLM, Obispo Henrik Stubkjær, encabezó una delegación que incluyó a la Secretaria General Rev. Anne Burghardt y a los vicepresidentes de las regiones de la FLM. Foto: Vatican Media.

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LWF General Secretary Anne Burghardt (8th from left) with Pope Francis (10th from left) and the leaders of many different Christian churches at a Taizé prayer vigil in St Peter’s Square. Photo: CatholicPressPhoto/Alessia Giuliani

La Secretaria General de la FLM Rev. Anne Burghardt junto al Papa Francisco y los líderes de varias iglesias cristianas en una vigilia de oración de Taizé en la Plaza de San Pedro. Foto: CatholicPressPhoto/Alessia Giuliani

Desde sus años como Arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio era conocido por sus amistades con líderes de otras iglesias cristianas y otras comunidades religiosas. Como Papa, continuó tendiendo la mano y promoviendo la cooperación ecuménica e interreligiosa, instando a los líderes cristianos a «caminar, rezar y trabajar juntos para que, con la ayuda de Dios, la unidad crezca y el mundo pueda creer».  

El 31 de octubre de 2016, se unió a los líderes de la FLM en las ciudades suecas de Lund y Malmö para los actos conmemorativos del 500º aniversario de la Reforma. Sobre la base de medio siglo de diálogo luterano-católico, en particular la histórica Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación de 1999, se unió al expresidente de la FLM, Rev. Munib Younan, y al exsecretario general, Rev. Martin Junge, en la catedral de Lund, para hacer un llamamiento a los cristianos a «alejarse de un pasado ensombrecido por el conflicto y la división y caminar por los caminos de la comunión». En esa conmemoración, el papa Francisco dio gracias por los dones que la Reforma aportó a la Iglesia. Y señaló esa «intuición primordial del pueblo de Dios, que anhela naturalmente ser uno» (Homilía, Lund, 2016).  

Después de ese servicio de oración, centrado en los temas de la acción de gracias, el arrepentimiento y el compromiso de testimonio conjunto, el  Papa Francisco y los líderes de la FLM se trasladaron al Malmö Arena para la firma de una Declaración de Intenciones entre el Servicio Mundial de la FLM y Caritas Internationalis, la Confederación Católica de Agencias de Ayuda y Desarrollo. La declaración compromete a ambas organizaciones a una cooperación práctica más estrecha en el trabajo humanitario y de desarrollo. El ecumenismo práctico fue una de las principales prioridades del Papa Francisco, un ecumenismo en acción.  

En junio de 2024, el Papa Francisco se reunió con el presidente de la FLM, Rev.  Henrik Stubkjær, así como conla  secretaria General, Burghardt, y los siete vicepresidentes elegidos en la Asamblea de Cracovia, y describió la visita como «un importante gesto de fraternidad ecuménica». Reflexionando sobre el Año Santo de la Esperanza, que la Iglesia Católica celebrará en 2025, instó a los luteranos a «recordar que nuestras raíces espirituales compartidas se encuentran en el ‘único bautismo para el perdón de los pecados’ y, por lo tanto, avanzar con confianza como peregrinos de la esperanza».