Algunos de los productos elaborados por los participantes en los talleres de capacitación profesional de la iglesia colombiana. Foto: IELCO
La iglesia luterana ofrece formación profesional en artesanía, teatro y lengua de señas colombianas
(LWI) – Cuando Edward Aníbal Sandoval, de 32 años, se unió por primera vez a un taller de joyería en Bogotá, la capital de Colombia, su objetivo era cumplir su gran deseo de construir un futuro más independiente. Lo que encontró fue algo más grande: una comunidad que le escucha, cree en su potencial y valora su participación y contribución. Aníbal, que es sordo, es uno de los docenas de participantes en un proyecto liderado por la Iglesia Evangélica Luterana en Colombia (IELCO) con el apoyo de la Federación Luterana Mundial (FLM).
La iniciativa "Fortalecimiento e inclusión de las personas con discapacidad en las comunidades religiosas desde un enfoque psicosocial y espiritual" crea espacios en los que las personas con discapacidad auditiva, cognitiva o física pueden mejorar sus habilidades o aventurarse en nuevos campos. El objetivo es mejorar su calidad de vida y su independencia económica. El proyecto incluye apoyo psicosocial y espiritual, que también se extiende a las familias y cuidadores de los participantes. Aníbal es una de las más de 50 personas que participaron en talleres de joyería, marroquinería, sastrería, teatro, danza y lengua de signos colombiana entre enero y junio de 2025.
Para Zoe Katinkag Leal Bossa, de 26 años, también sorda, el proyecto comenzó como una oportunidad de aprendizaje y se convirtió en un camino hacia el liderazgo. Después de unirse como participante por primera vez, mejoró gradualmente sus habilidades y ahora es instructora de lengua de señas. Su historia ilustra cómo la inclusión puede multiplicarse: al empoderar a una persona, se anima a otras a dar un paso adelante y liderar.
Daniel Sebastián Ojeda, que tiene dificultades para hablar, utilizó la lengua de señas para agradecer a los organizadores la formación en marroquinería que, según él, "nos da la oportunidad de trabajar y seguir adelante con nuestras vidas".
Los talleres reúnen a jóvenes adultos, adolescentes y cuidadores, creando una comunidad intergeneracional y con equilibrio de género. Los padres participan activamente, encontrando en estas reuniones tanto apoyo como solidaridad. Los participantes provienen de Bogotá y otras regiones de Colombia, algunos como migrantes o desplazados, lo que enriquece la diversidad del proyecto.
La oferta de talleres es amplia y variada: marroquinería, confección de ropa, cuidado personal y belleza, lengua de señas colombiana, joyería y artesanía, teatro y danza, así como atención psicosocial y espiritual. Además, los participantes asisten a talleres para fomentar la autoestima, sesiones sobre derechos sexuales y reproductivos y formación en materia de igualdad de género.
En este proyecto, IELCO trabaja en colaboración con otras organizaciones religiosas, entidades gubernamentales y la sociedad civil. Los talleres de capacitación aplican métodos participativos y basados en la fe, como la educación popular y el estudio contextual de la Biblia, para fomentar la confianza, fortalecer la defensa de los derechos y la participación comunitaria.
Los talleres reúnen a jóvenes adultos, adolescentes y cuidadores, creando una comunidad intergeneracional y con equilibrio de género. Foto: IELCO
A medida que los coordinadores del proyecto se preparan para comercializar los artículos producidos en los diferentes talleres, cada paso acerca a los participantes al objetivo común de adquirir nuevas estrategias para ser más autónomos en su vida personal y social.
Celebrando diferentes dones y contribuciones
En su resolución sobre los derechos de las personas con discapacidad, la XIII Asamblea de la FLM señaló que la inclusión de las personas con discapacidad en las iglesias y las sociedades requiere medidas específicas y la asignación de recursos. El órgano rector instó a la Oficina de Comunión a "desarrollar estrategias para mejorar e integrar la inclusión de las personas con discapacidad" en la labor de la FLM..
En la FLM creemos que las comunidades dinámicas celebran los dones y las contribuciones de todos.
Rebekka Meissner, directora ejecutiva del programa de proyectos de las iglesias miembros de la FLM
"Es alentador ver cómo la iniciativa de la iglesia colombiana ha enriquecido a la comunidad en general al incluir el liderazgo y las contribuciones de personas con diferentes capacidades", señaló Rebekka Meissner, directora ejecutiva de programas de la FLM para proyectos de iglesias miembros. "En la FLM creemos que las comunidades dinámicas celebran los dones y las contribuciones de todos", añadió.
LWF Los proyectos de las iglesias miembros en todo el mundo demuestran el compromiso de la comunión luterana con el empoderamiento de las comunidades y el fortalecimiento de las iglesias a través de iniciativas arraigadas en el contexto local y relevantes para el mismo. La fecha límite actual para que las iglesias miembros presenten propuestas de apoyo a proyectos a largo plazo es el 6 de enero de 2026.
